Los corticoides Libro de las enfermedades alérgicas de la Fundación BBVA
En condiciones de uso habituales, es extremadamente raro que aparezcan interacciones de los corticoides tópicos con otros medicamentos tópicos o sistémicos. La forma más fácil de entender la cantidad habitualmente necesaria de crema o pomada para tratar una zona específica del cuerpo es el empleo de las unidades de punta de dedo (fingertip units o FTU). Una FTU (Figura 1) se define como la cantidad de crema o pomada que puede aplicarse al apretar un tubo con una abertura de 5 mm en la zona comprendida entre la última articulación y la punta del dedo de una persona adulta (con los envases habituales, equivale a 0,5 gramos). La cantidad de crema o pomada necesaria en adultos y niños para cada zona del cuerpo, expresada en FTU, se encuentra especificada en las Tablas 2 y 3.
- Los corticoides, o dicho de forma más académica, glucocorticosteroides, incluyen, por una parte, una serie de hormonas esteroideas producidas de forma natural en la corteza de las glándulas suprarrenales y, por otra, los derivados sintéticos que se consiguen modificando su estructura química básica.
- Esto dependerá de la potencia del medicamento, de la cantidad de piel tratada y del sitio donde esté y de la duración del tratamiento.
- Como norma general, para evitar los posibles efectos secundarios, se prefiere la vía tópica a la sistémica, valiéndose en cualquier caso de la dosis mínima eficaz y durante el menor tiempo posible.
- La pauta ideal incluiría un corticoide de suficiente potencia para controlar el proceso minimizando los efectos secundarios, en una formulación y excipiente que sea adecuado a la zona a tratar, la edad del paciente y sus antecedentes personales.
Aunque los corticoides se utilizen a menudo para tratar procesos de tipo alérgico, hay personas que pueden tener alergia a determinados grupos de corticoides. En estos casos se pueden realizar pruebas de alergia para determinar cual es el tipo implicado y cuales se pueden administrar con seguridad. Su principal indicación es el tratamiento del asma bronquial, pero también se utilizan en otras enfermedades menos frecuentes, como las neumonitis por hipersensibilidad, la aspergilosis broncopulmonar alérgica, la neumonitis eosinofílica o el síndrome de Churg-Strauss. Hay que recordar que los distintos corticoides no tienen la misma potencia a las mismas dosis, aspecto que se debe tener en cuenta al sustituir un fármaco por otro y ajustar la dosificación según las tablas de equivalencia existentes.
¿Cuándo se utilizan los corticoides en forma de crema o pomada?
Pueden ser favorecidas en determinados casos, fundamentalmente de uso de corticoides tópicos en procesos en los que no deberían emplearse. El cuadro característico es la llamada tinea incognito, que aparece por usar estos medicamentos sobre áreas en las que hay una infección causada por hongos (tiña o tinea), que en ocasiones puede ser confundida con un eczema. Empleados adecuadamente, con tratamiento pautado y supervisado por un médico (con una pauta de administración en la que se especifiquen y entiendan la cantidad de producto, dónde aplicarlo y durante cuánto tiempo), los corticoides tópicos tienen un buen perfil de seguridad, y no tienen por qué causar ningún problema. En las pautas con corticoides potentes o muy potentes como fármaco exclusivo, no se aconseja que se superen las las 2 semanas de tratamiento.
- Los corticoides se pueden utilizar por vía sistémica (pastillas o inyecciones) o por vía tópica en forma de cremas, como es el caso de los procesos cutáneos.
- En situaciones especiales como el embarazo y la lactancia, se debe ser más precavido, si cabe, en la valoración de los riesgos y los beneficios.
- Pérdida progresiva de la eficacia del tratamiento, causada característicamente por un tratamiento crónico (durante largo tiempo) y no adecuadamente controlado o entendido.
- Es por este motivo que se han utilitzado ámpliamente para tratar diferentes enfermedades inflamatorias, entre ellas las que afectan la piel.
- En todas estas enfermedades, se están realizando ensayos terapéuticos con distintos agentes biológicos, con resultados diversos, con la intención de poder sustituir el tratamiento con corticoides.
En cambio, en la queratoconjuntivitis atópica deben evitarse, aunque puedan aplicarse por vía tópica en ciclos muy cortos, cuando se presenten reagudizaciones intensas. El principal efecto de los corticoides proviene de su actividad antiinflamatoria, que logran por mecanismos diversos, ya sea promoviendo la transcripción o la no transcripción de determinados genes (vía genómica), o por otros mecanismos (vía no genómica). En general, se atribuyen los efectos antiinflamatorios a la inhibición de la transcripción, y los efectos secundarios a la activación de la transcripción.
Corticoides tópicos
Los corticoides naturales se fabrican en la corteza de las glándulas suprarrenales a partir del colesterol, mediante la acción coordinada de varias enzimas. Si los corticoides tópicos se aplican de forma adecuada la absorción sistémica acostumbra a ser muy baja y en muchos casos insignificante. No, cada preparado contiene un tipo de corticoide (de potencias totalmente diferentes) y puede presentarse en diferentes formas galénicas (solución, emulsión, crema, pomada, unguento). Es muy importante qué corticoide y qué forma galénica se utilitza en cada caso, ya que no son todos igual de potentes ni tienen los mismos efectos secundarios, de forma que es necesario escoger cual utilizaremos en cada situación, teniendo en cuenta el tipo de lesión, la localización y la edad del paciente.
En forma de crema o pomada se emplean como antiinflamatorios locales en los procesos de la piel que no estén producidos por infecciones. Será individualizada según el paciente y En condiciones diferentes a las habituales, o ante el uso de otro tipo de formulaciones (geles, espumas, lociones…), es preciso seguir el consejo del médico. Pérdida progresiva de la eficacia del tratamiento, causada característicamente por un tratamiento crónico (durante largo tiempo) y no adecuadamente controlado o entendido.
8. Efectos secundarios a nivel sistémico (esto es, por absorción y paso a nivel sanguíneo de los corticoides)
La distribución del fármaco por el árbol bronquial es un factor básico para su eficacia y, con este fin, se dispone de dispositivos de inhalación de polvo seco, dispositivos presurizados y nebulizadores; estos últimos, más utilizados en los niños. Los inhaladores presurizados pueden utilizarse también con la ayuda de una cámara espaciadora, lo que permite disminuir el depósito de fármaco en la boca y en la faringe. En los niños, a pesar del riesgo de un posible retraso del crecimiento, existen procesos en los que los corticoides son la primera elección de tratamiento.
Los corticoides inhalados se consideran la medicación que, administrada a diario en largos períodos de tiempo, resulta más efectiva para el control del asma persistente. La tendencia actual es su introducción precoz en dosis altas, para alcanzar rápidamente el control y, posteriormente, reducir la dosis a la mínima que sea capaz de mantenerlo. Las guías de actuación nacionales (GEMA) e internacionales (GINA) establecen los criterios necesarios para el tratamiento escalonado del asma. En sus versiones actuales, como novedad recomiendan que todos los adultos y adolescentes con asma puedan recibir un tratamiento de rescate que contenga corticoides inhalados.
¿Cómo se emplean los corticoides tópicos? (Pautas de tratamiento)
Las investigaciones sobre corticoides en los últimos años se han centrado fundamentalmente en el mejor conocimiento de sus mecanismos de acción, que dan lugar así al desarrollo de nuevas moléculas más eficaces y con menos efectos secundarios. En la conjuntivitis papilar gigante no suelen utilizarse, mientras que en la blefaritis de contacto se prescriben corticoides tópicos para las lesiones dérmicas de los párpados, siguiendo las mismas pautas que en la dermatitis de contacto de otras https://raynhamlacrosse.com/ localizaciones, teniendo en cuenta la zona y procurando que el fármaco no penetre en el ojo. En cuanto a la sinusitis, aunque no está claro que penetren lo suficiente por vía intranasal, sí parece que faciliten el vaciamiento de los senos paranasales al reducir la inflamación de la mucosa nasal. El tratamiento actual de la sinusitis consiste en la administración de corticoides intranasales, junto con lavados nasales con suero salino y, en ocasiones, con descongestivos nasales.
El efecto secundario más grave es la supresión del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal (es decir, que el cuerpo deja de producir cortisol porqué se está administrando como medicamento). Otros efectos secundarios de los corticoides administrados por vía sistémica son el incremento del riesgo de osteoporosis, inhibición del crecimiento, debilidad muscular, aumento de peso, aumento del riesgo de infección, diabetes melitus, catarátas y lentitud en el proceso de cicatritzación de las heridas. Los corticoides son considerados los fármacos de primera elección en el tratamiento de la dermatitis atópica, tanto en fases agudas como en crónicas, ya que reducen el prurito y la inflamación.